En medio de la crisis sanitaria y el teletrabajo, tomar distancia de la ciudad se ha vuelto una alternativa muy atractiva para las personas. En Portalinmobiliario.com te contamos por qué esta tendencia llegó para quedarse.
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A raíz del COVID-19, son muchas las personas que han decidido abandonar la capital para darle un giro a sus vidas, optando por lugares más tranquilos para vivir y, por sobre todo, a un precio más accesible.
El mercado inmobiliario ha experimentado un incremento en la demanda de propiedades ubicadas en regiones, principalmente el sur del país, siendo este el destino favorito para quienes disfrutan de la vida al aire libre o con un paisaje cautivante. No obstante lo anterior, la decisión de trasladarse a estos lugares no siempre termina siendo una alternativa viable para las personas.
Ya sea por un esquema híbrido de actividades, o porque es importante mantener la cercanía con familiares y amigos, hoy existe un gran número de personas que están optando por asentarse en zonas aledañas a la ciudad. Pero, ¿cuáles son los encantos de estos lugares? En Portalinmobiliario.com te contamos los principales beneficios que han hecho de esta opción una tendencia en alza, reflejando la importancia que tiene la calidad de vida en la decisión de compra o arriendo para las personas.
Las aglomeraciones generan una gran cantidad de ruido, lo que en muchas ocasiones se vuelve insoportable. Los entornos alejados de la ciudad permiten que las personas puedan acceder a esa paz tan anhelada y alejada del estrés de la ciudad.
Vivir en las afueras de la ciudad sin duda suma gran valor como alternativa para procurar la salud y descanso de las personas. Las grandes ciudades como Santiago se ven altamente afectadas por la contaminación, que representa un importante riesgo, ya que no afecta únicamente a la calidad del aire La contaminación lumínica y sonora también son parte del escenario que caracteriza a los centros urbanos, lo que resta atractivo para quienes buscan cierto grado de bienestar.
La densidad de población que concentra Santiago, también afecta a la calidad de vida de las personas, ya que en los centros urbanos existe una mayor concentración de personas que habitan por metro cuadrado. En este sentido, vivir a las afueras de la ciudad entrega mejores posibilidades en términos de tranquilidad y privacidad.
Una ciudad en la que pasear de noche no implique mayor riesgo, y en el que no sea necesario instalar barrotes y rejas altas en cada entrada y ventana. Si bien en Santiago este escenario parece cada vez más lejano, en las afueras de la ciudad aún es posible disfrutar de esta realidad debido a que existe una menor concentración de gente y actividades productivas en el sector.
Una de las principales razones para vivir a las afueras de Santiago, se debe a que definitivamente el costo de vida general es menor, no sólo en términos de arriendo o compra, en donde existe una diferencia significativa de precios, sino que también a nivel de servicios básicos como transporte, alimentación. En definitiva, vivir en las afueras de la ciudad ha permitido que las personas puedan acceder a una mejor calidad de vida a un costo menor en relación a la ciudad.