Santiago es una ciudad de dicotomías urbanas. Una de ellas la vemos a diario: sectores con una alta densificación y deficiente acceso a servicios conviven con otros que tienen excelente transporte y oportunidades, pero permisos de construcción acotados.

¿Cómo convertir a la capital -y a todas las ciudades del país- en espacios más democráticos, donde todas las personas tengan acceso a habitar lugares con buena calidad de vida, buena locomoción colectiva, parques y áreas de recreación?

Destacar soluciones que van en ese camino es uno de los objetivos del Premio Aporte Urbano (PAU) 2023, entregado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Minvu, el Ministerio de Obras Públicas, el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, el Colegio de Arquitectos, la Asociación de Oficinas de Arquitectos y la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios.

Una de las cinco categorías premiadas por los PAU -que tiene abiertas sus postulaciones hasta este 23 de octubre- es Mejor Proyecto Inmobiliario de Densificación Equilibrada, para aquellas obras que tienen el propósito de “conciliar la tensión (entre densidad y calidad de vida) para promover los beneficios que trae la densificación y controlar sus impactos negativos”, definen las bases.

“La densidad equilibrada es una de las respuestas que permiten salir de esta falsa dicotomía, porque permite responder a la emergencia habitacional con sentido de ciudad”, explica Vicente Burgos, jefe de la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).

“Por ello, reconocer los proyectos públicos y privados de este tipo es una oportunidad para promover, difundir, y mostrar que es posible responder a la urgente necesidad de vivienda sin profundizar la segregación territorial”.

A este premio pueden postular edificios o conjuntos de edificios de cuatro o más pisos, que posean un mínimo de 50 unidades de vivienda en total.

“La opción por la densificación equilibrada es una apuesta por la sustentabilidad y la construcción de mejores ciudades para todos. En este sentido, el premio a esta modalidad permite relevar la creatividad para desarrollar propuestas que contribuyan a la calidad de vida de las personas que habitan la ciudad”, describe Slaven Razmilic, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios de Chile, entidad coorganizadora de los PAU.

“Además, nos indica un camino como desarrolladores inmobiliarios: buscar siempre el diálogo con las comunidades y las autoridades, de manera de asegurar el desarrollo sostenible de nuestras ciudades”.

Un muy buen ejemplo de Proyecto de Densificación Equilibrada es el ganador de los PAU 2022: el edificio Albora Rondizzoni, en la comuna de Santiago, desarrollado por la inmobiliaria Norteverde y la constructora Lo Campino.

Con ocho pisos, 186 departamentos y cuatro locales comerciales, esta construcción ubicada en el entorno del Parque O’Higgins fue concebida de tal forma de ser una continuación de esta área verde, además de incorporar la sostenibilidad como uno de sus valores fundamentales.