Fuente: El Mostrador

Según han informado desde el Banco Central, el valor de las tasas de interés para los créditos hipotecarios ha llegado a niveles que no se veían desde enero de 2017. Esto porque a finales de octubre las tasas registraron un promedio de 3,66% para préstamos a más de tres años.

Todo esto, según se explica en el último Informe de Estabilidad Financiera, ha provocado que los plazos de pago y pie para los préstamos de vivienda hayan retrocedido 20 años, a causa de que los bancos no están financiando compras con montos iniciales muy bajos ni con cuotas que se extiendan por 25 o 30 años.

“Estamos en un momento muy complejo en cuanto a la compra de viviendas. Yo creo que muchos buscarán opciones más económicas fuera de Santiago, ya que se ha visto que vivir en otras regiones puede ser mucho más barato”, comenta Juan Fonseca Vargas, director ejecutivo de Mundo Parcelas.

¿Qué soluciones brinda el mercado ante un momento tan difícil como el que estamos viviendo? Además de mirar hacia otras regiones, los chilenos tienen la opción de invertir en proyectos futuros o proyectos propios.

¿Qué tan barato es migrar a regiones?

Mucho se comenta que la Región Metropolitana tiene los precios más altos del país en cuanto a vivienda se trata. Lo cierto es que de 2010 a 2020 los valores de los departamentos, vivienda más cotizada por los chilenos, subieron un 117%.

Hoy, con el alza que han tenido los valores en pandemia y el difícil acceso a préstamos bancarios, la posibilidad de migrar a otras regiones del país para vivir se está haciendo cada vez más cercana para muchos capitalinos.

Según datos recientes, hay varias ciudades que han experimentado grandes bajas en los valores de sus viviendas tales como Ovalle (-11,01%), Valdivia (-7,50%), Osorno (-5,45%), Pucón (-4,26%), Antofagasta (-4,15%) e Iquique (-2,08 %).

Por ejemplo, si comparamos dos ofertas de departamentos nuevos publicados en un conocido sitio para buscar vivienda, podemos observar la diferencia de precios entre Santiago y regiones. Por un lado, un proyecto nuevo en Ovalle (3 dormitorios y un baño; 45 m2) tiene un valor de 1.610 UF. En la vereda contraria, un departamento de similares características, pero en Recoleta, tiene un valor de 2.900 UF, más de 1.000 UF más.

La opción de la parcela de agrado

Sin embargo, una opción que pocos conocen, pero que cada día obtiene más popularidad es la de invertir en una parcela de agrado.

 

Ubicadas tradicionalmente en sectores rurales, estas corresponden a terrenos de no menos de 5.000 m2, en donde es posible construir una casa con una superficie máxima de 500 m2. A pesar de que se encuentran lejos de las grandes ciudades, gracias al teletrabajo muchos la consideran como una opción para vivir.

“La pandemia cambió las reglas del juego. Ahora puedes trabajar, e incluso, estudiar desde casa, por lo que teniendo una buena conexión a internet y un computador puedes vivir prácticamente en cualquier lugar”, señala el director de Mundo Parcelas.

Fonseca, advierte que antes de comprar un terreno, los cuales pueden tener un valor que parte desde los $10 millones, las personas deben cerciorarse de que todo esté en regla, para evitar caer en estafas.

Por otro lado, la construcción de la vivienda corre por cuenta de los dueños, aunque hay muchas alternativas económicas para hacerlo, como por ejemplo, el creciente mercado de las casas prefabricadas.

La compra en blanco y verde

Por otro lado, también está la alternativa de adquirir un proyecto en blanco o en verde. ¿A qué se refiere esto?

El proyecto en blanco es aquel que es puesto en el mercado por una inmobiliaria a un precio más económico, por la simple razón de que aún se encuentra  en proceso de planificación o su fase constructiva es muy preliminar.

Cuando se habla de proyectos en verde, se trata de casas o departamentos que ya están siendo construidos, pero que su entrega no es inmediata.

La ventaja de esto es que se puede acceder a precios más bajos que los que se ven cuando el proyecto está terminado, además de que muchas inmobiliarias ofrecen pagar el pie en cuotas mientras la construcción avanza. Esto significa que al momento de solicitar un crédito, las personas no tendrán que preocuparse del pie si es que ya lo pagaron.

Considerando el alto valor de las tasas de interés en la actualidad, este tipo de proyectos puede ser una solución para muchas personas que están en la búsqueda de la primera vivienda, ya que les permite esperar un poco más hasta que la situación crediticia se normalice.