La importancia que ha adquirido la llamada “última milla” en las pymes y empresas logísticas, ha impulsado fuertemente la demanda por el mercado de mini bodegas, el que al cierre de octubre de 2021 mantenía la tendencia hacia la baja en su tasa de vacancia, observada desde fines de 2019. Según destaca el Departamento de Estudios de GPS Property, la tasa de vacancia cae de 16,2% en mayo a 12,1% de disponibilidad durante el último trimestre. Esta vacancia equivale a 27.500 m² para arriendo inmediato de mini bodegas.
Actualmente, el mayor número de Bodegas para arriendo de hasta 30 m² de superficie útil, se ubican en la comuna de Santiago, seguido de Huechuraba y Las Condes. No obstante, los proyectos futuros se concentrarán en los corredores Oriente, Centro y Sur Oriente de la capital, según señala el estudio de la consultora inmobiliaria. El precio de arriendo se mantiene estable respecto al período anterior, cerrando en 0,42 UF/m². Los valores más altos se registran en los corredores Oriente y Norte, con un promedio de 0,47 y 0,43 UF/m², respectivamente, en tanto el Sur Oriente presenta los precios más bajos del mercado, con un valor promedio de 0,37 UF/m2.
“La tendencia internacional, de países desarrollados como Estados Unidos, Reino Unido o Australia, cuyo promedio alcanza los 0,368 m2 por habitante, es un fuerte indicador del auge sostenido que tendrá este mercado, el que cada vez más privilegiará posiciones en polos de alta densidad, para cumplir con la demanda comercial de “última milla; pequeños centros de acopio o incluso como oficinas-conteiner que permitan mantener un lugar de trabajo cerca de la familia pero fuera de la casa, por lo que aún hay un importante margen de crecimiento para el mercado de mini bodegas”, enfatiza Labbé.Por su parte, Rafael Pérez, gerente general de BLT Minibodegas, complementa esta información comentando que “este último tiempo, se ha visto un cliente con mayor conocimiento sobre qué son las minibodegas, lo cual indica que seguimos avanzando en la curva de maduración del mercado, eso sí, aún lejos de países más avanzados como Estados Unidos o Australia. Como desafío actual, se debe considerar las minibodegas como un actor en la cadena logística de última milla y, para ello, implementar nuevas estrategias de operación y arquitectura con el fin de mantener una experiencia de usuario de alto estándar, tanto al cliente particular como a empresas”.